En el año 1972 fue lanzada al mercado la primera videoconsola de la historia llamada Magnavox Odyssey, un producto lastrado inicialmente para la historia por algún que otro falso rumor y por algún enfrentamiento judicial importante.
Bill Enders, ejecutivo de la empresa Magnavox, apostó por el producto firmando un acuerdo en marzo de 1971 para transformar al proyecto Brown Box en un producto comercial.
Para el comienzo de 1968 Ralph Baer ya habÃa patentado los diseños del proyecto, y ya estaba negociando con grandes empresas buscando al mecenas que pudiera lanzar el proyecto al mercado. Al final Bill Enders, ejecutivo de la empresa Magnavox, apostó por el producto firmando un acuerdo en marzo de 1971 entre la empresa en la que Ralph Baer desarrollaba su actividad profesional, llamada Sanders Associates, y Magnabox; con la firma del contrato estaba a punto de nacer la primera consola de la historia bajo el nombre comercial de Magnavox Odyssey.
En enero de 1972 comenzó la fabricación de la consola Magnavox Odyssey, y en mayo del mismo año fue lanzada al mercado. Durante el año 1972 se vendieron 100.000 unidades de la consola y el concepto Pong arrasó en el mercado atrayendo a muchos emprendedores hacia una nueva forma de entretenimiento nunca vista. No obstante, la estrategia comercial de la empresa Magnavox no fue buena ya que nació un rumor que nunca lograron controlar: el público en general pensaba que la consola Magnavox Odyssey únicamente funcionaba conectada a los propios televisores de la empresa Magnavox, algo que no era cierto... funcionaba en cualquier televisor. Aquel rumor lastró las ventas de la primera consola de la historia; se entregaron menos unidades de las que potencialmente podÃan haber vendido.
La popularidad del producto Atari Pong, y el excelente año de ventas de 1975, degeneró en una demanda judicial interpuesta por Magnavox Odyssey contra Atari por el asunto de las patentes.
El efecto llamada de aquella nueva forma de entretenimiento provocó que Nolan Bushnell fundara en el año 1972 la empresa Atari, para terminar por lanzar en noviembre de ese año una consola llamada Atari Pong que causó furor. La popularidad del producto Atari Pong, y el excelente año de ventas de 1975, degeneró en una demanda judicial interpuesta por Magnavox Odyssey contra Atari por el asunto de las patentes, y la primera ganó el juicio a la segunda. Atari estimó que los costes de perder la demanda eran demasiado elevados, aproximadamente 1.500.000 dolares, y negoció con Magnavox llegando a un acuerdo con el que pagaron 700.000 dólares más los derechos de todos lo juegos que Atari tuviera a bien lanzar al mercado durante el año siguiente... al año siguiente, curiosamente, Atari no sacó ningún tÃtulo a la venta.
Bill Enders, ejecutivo de la empresa Magnavox, apostó por el producto firmando un acuerdo en marzo de 1971 para transformar al proyecto Brown Box en un producto comercial.